Partiendo de
la definición abierta de política, “como aquello que es de interés público, lo
que ha de decidirse como generalmente obligatorio, y por quién y cómo ha de ser
decidido” (Shultze 2006, 241), el cuestionado reglamento de la
Ley No 29248 puede ser analizado desde los cinco elementos que intervienen en
la política que vivimos en la actualidad: poder, dominación, orden social,
ética política y consenso.
Con respecto
a la lectura, podemos observar claramente el poder político de parte del
gobierno que obliga a los peruanos a inscribirse al Servicio Militar al cumplir
los 17 años de edad; pero también podemos ver que el poder político no es un
único poder, sino que otro tan poderoso como él es el poder económico, que
permite la excepción de ir al cuartel a quienes puedan pagar una multa de 1850
nuevos soles. Esto último desdice también la definición del poder en la
democracia, la cual está sustentada en la soberanía popular y en la igualdad
política sin hacer miramientos de uno u otro orden.
Para Weber
la dominación es “la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de
determinado contenido entre personas dadas” (Weber 2002 [1992]),
en este sentido la dominación se hace presente en la Ley de Servicio Militar
Obligatorio porque la norma señala que es obligatorio para todos los peruanos
entre los 18 años y 25 años de edad.
Empero el
orden social también es observado porque justamente la Ley No 29248, en su
artículo dos menciona que es un deber y derecho de todo ciudadano peruano
participar en la Defensa Nacional, la cual en gran medida protege el orden
social interno.
Caso
contrario, la ética política es la que está cuestionada, ya que hay exceptuados
privilegiados como los universitarios frente a los estudiantes de institutos
superiores o el caso alarmante de los que “no quieren servir a la patria” y
puedan pagar la “multa”, frente a los que no
queriendo contribuir de esta manera con la patria pero no pueden pagar
la multa serán de todos modos obligados con el sorteo que propone el reglamento
de la ley.
En
conclusión, no hay consenso – otro de los elementos de la política -, puesto
que la sociedad civil, ha cuestionado este reglamento en suspenso, la
Defensoría ha enfatizado que las leyes del servicio militar vulneran el derecho
a la no discriminación al exonerar del ‘llamamiento’ a los casos expuestos
anteriormente.