jueves, 24 de enero de 2019

Legítima Defensa


Cito: "(...) El Juzgado no ha tomado en cuenta que el efectivo hizo disparos disuasivos para detener al sujeto, quien huía con las pertenencias y el dinero del agraviado Danfer Jesús Cutín Santos, según consta en la denuncia respectiva. Cabe señalar que el abatido presenta antecedentes policiales por hurto del año 2017". Esta es parte del comunicado del Ministerio del Interior, rechazando la prisión preventiva dada al policía MIRANDA ROJAS ELVIS JOE en la ciudad de Piura por haber matado a un DELINCUENTE.

Este caso causa indignación, porque se le maltrata, se viola el derecho a la libertad del agente policial que a todas luces solo ha cumplido con su deber, ha actuado como un buen policía. Ha hecho uso de su deber – para el caso – llamado Legítima defensa.

Ustedes dirán, es derecho, no deber. Pues les informo que la legítima defensa tiene como principio RECTOR el siguiente axioma: “el derecho no tiene que ceder al injusto” y de ello se tienen dos principios bases:

(1) Protección individual – este sería un derecho por antonomasia.

(2) Prevalecimiento del derecho – o sea defensa del orden jurídico, por supuesto estamos ante un deber. 

A la legítima defensa también se le puede llamar defensa necesaria, o “justa defensa” y esta se ejerce a favor de la persona que está siendo atacada – que pude ser uno mismo o un tercero.

La Constitución política del Perú dice:
Y el Código Penal refiere los requisitos de ésta:
Es sorprendente que el juez de investigación preparatoria, así como el fiscal hayan tratado el caso del “BUEN POLICÍA” al punto de restringirle su libertad preventivamente, como si es que la libertad del agente ELVIS MIRANDA – porque tiene que haber un proceso – sea vulnerar algún derecho, o que el “BUEN POLICÍA” vaya huir como un vulgar delincuente – SEGURO PENSABAN QUE IBA ASILARSE A LA EMBAJADA -, o quizás el juez piensa que ELVIS MIRANDA iba a obstruir las investigaciones – COMO SI TUVIERA EL CONGRESO A SU FAVOR.


Pero lo que ya pues sobrepasa de los sorprendente, es que los agentes procesales – fiscalía y juzgado – no consideren lo que a todas luces es, estamos – como lo dice la norma - ante un caso de legítima defensa.

PRIMERO: Porque el “BUEN POLICÍA” actúo, en defensa de un tercero, como la ley no solo le da el derecho de hacerlo sino que además – para el caso de su investidura – doblemente le manda que así haga.

SEGUNDO: Por cumplir todos los requisitos de la legítima defensa:

(1) Agresión ilegítima. La del ratero, delincuente, ese sujeto miserable que estaba robando a un jovencito de 19 años.

(2) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Por cuento, el “delincuente” huía y el medio que tenía el BUENO POLICÍA era su arma, primero para disuadirlo – por eso efectuó los disparos al aire, según las versiones difundidas – y ante la osadía del ratero de no detenerse optó por dispararle.

A este respecto citar lo que dijo el gran jurista JAKOBS: “No importa la proporcionalidad de los bienes afectados, la defensa de bienes materiales, cuando la agresión no se puede repeler de otro modo, puede amparar hasta la muerte del agresor”[1].

Un ejemplo más claro sobre una acción necesaria racionalmente, lo dio el jurista alemán CLAUS ROXIN: “quien es agredido por tres hombres que dicen que va a correr sangre también puede, una vez que ha sido inútil un disparo de advertencia, efectuar disparos mortales a los agresores sin tener que intentar primero un dispara a las piernas de dudosa eficacia”[2].

        (3) Falta de provocación suficiente de quien hace la defensa, es obvio… nadie le ha provocado al ratero para que robe. O acaso, se podría pretender que el joven de 19 años ha provocado al ratero para que le robe, o más descabellado aún, ¿se podría pensar que el policía lo provocó a que robe?; claro que no, al ratero le provocó robar, como siempre ha sido así, a esos infelices siempre les provoca robar.

Por otra parte, es estúpido es la argumentación del fiscal, que argumentó que el delincuente no tenía arma con que amenazar al policía, porque cuando se lo encontró tirado pues no tenía arma. Esto es una burrada, porque nadie en su sano juicio que persigue a un delincuente y este hace gesto de sacar arma de fuego va a confiar o preferir ver primero el arma y luego dispara – para ello mejor me mato yo solo.

Me pregunto, este fiscal y este juez, a favor de quién están ¿de los delincuentes o de la sociedad? ojo, el que representa a los delincuentes es el ratero, el que representa a la sociedad, para este caso, es el BUEN POLICIA ELVIS MIRANDA.




[1] JAKOBS, Derecho penal, Parte general. Fundamentos y teoría de la imputación (pág. 472).
[2] ROXIN, Derecho Penal. Parte General, cit., p. 630.


Esta entrada está explicada en video: https://www.youtube.com/watch?v=XwjnG1fKp_I&t=1s 




jueves, 17 de enero de 2019

¿Embrutecer a la gente puede ser un delito?


El polígrafo Marco Aurelio Denegri siempre decía que en una verdadera democracia la televisión no puede estar a merced de la basura ni ser el desagüe pestilente de la chusma.


En esto estoy completamente de acuerdo. Consideremos que la democracia se sustenta – mínimamente – en un conjunto de valores como la igualdad, libertad, fraternidad, pluralidad y tolerancia. Y este último valor que menciono podría contradecir lo comulgado con Marco Aurelio Denegri, pero si bien es cierto la tolerancia consiste en respetar los valores ajenos, admitir sus opiniones, ideas, actitudes, convicciones sean religiosas, políticas, ideológicas, sexuales, etc., la tolerancia no es infinita, ésta también define límites; entonces, cuando hablamos de la televisión, no se puede ser tolerante con todo, y menos cuando ésta te hace atragantar “mierda”, esclavizando a la gente, embruteciéndola.

Entonces nos preguntamos:

¿Embrutecer a la gente podría ser un delito?, ¿se podría tipificar dicho delito?
Para continuar con el tema, hago la salvedad de que estoy hablando concreta y estrictamente de la televisión de señal abierta, la cual como ya sabemos es la que por antonomasia en este pedazo de tierra llamado Perú emite esa basura adictiva “llamada contenido televisivo”. Además hablo en generalidad, cosa que como sabemos – sobre todo a esos emocionaditos que luego quieren corregir -, cuando se habla en generalidad se considera que hay excepciones, y puede ser que en la televisión de señal abierta haya esas excepciones.

LO SIENTO, YA MURIÓ MAD.

Embrutecer a la gente podría fácilmente ser un delito, basado esto en el principio de imputabilidad, principio que el famoso jurista austriaco Kelsen desarrollara en su libro “teoría pura del derecho”.  Y es que es así, el ser humano imputa, imputa o atribuye conductas que están tipificadas en la ley y legitimadas por la sociedad. Estas pueden estar basadas en la costumbre, la religión, la ciencia, etc. Es hombre el que crea la sanción, el castigo, la reparación, la vendetta.

La televisión embrutece a la gente, sí, de eso es innegable; puede ver una salvedad, lo dudo, como lo dijo mi socio, ya murió MAD. Pero, como se lamentaba MAD, nadie ha pensado en un proyecto de Ley para penalizar o al menos sancionar a aquellos que administran la televisión, y a la misma persona jurídica llamada Panamericana Televisión, América Televisión, ATV, LATINA TELEVISIÓN, ETC. Etc.

¿Es un absurdo jurídico pretender tipificar como delito el embrutecer a la gente?, ¿soy un cándido estudiante de derecho que solo lee las ppts de su profesor y por eso viene con tamaña sandez? Pues no, hay mamarrachos que se han convertido en ley como por ejemplo el delito de Grooming en Argentina, o de reglaje o marcaje en el Perú, y ni que decir de los proyectos.

Pero el delito de embrutecer a la  gente tiene mucho más sentido, y me baso en la siguiente explicación:

El artículo 183 del código penal sobre Exhibiciones y publicaciones obscenas, dice:

“Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años el que, en lugar público, realiza exhibiciones, gestos, tocamientos u otra conducta de índole obscena.
“Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años:

1. El que muestra, vende o entrega a un menor de dieciocho años, por cualquier medio, objetos, libros, escritos, imágenes, visuales o auditivas, que por su carácter obsceno, pueden afectar gravemente el pudor, excitar prematuramente o pervertir su instinto sexual.

2. El que incita a un menor de dieciocho años a la práctica de un acto obsceno o le facilita la entrada a los prostíbulos u otros lugares de corrupción.

3. El administrador, vigilante o persona autorizada para controlar un cine u otro espectáculo donde se exhiban representaciones obscenas, que permita ingresar a un menor de dieciocho años”.
Claramente damos cuenta del bien jurídico que se pretende proteger, el cual en general es el PUDOR PÚBLICO, por cuento las exhibiciones obscenas dañan la sensibilidad de las gentes. Así también, se viola el bien jurídico SALUD MENTAL, ya la psique en cuento al instinto sexual de un menor se ve sobreexcitado día a día.

De lo que afirmo, que es que se puede tipificar el embrutecer a la gente, es que lo mismo estuviera ocurriendo con los medios de comunicación, especialmente la televisión; violando bienes protegidos como el pudor público, la salud mental y con estos la inteligencia.

En cuanto al agente activo, son todos estos empresarios, productores, showmans, conductoras, periodistas, já… sí, periodistas, mejor dichos los comerciantes de la información que proveen verdades a medias, realidades fuera de contexto o distorsionadas, pobres infelices como:


Por otra parte, la Carta Magna dice en el artículo 2 inciso 8 que “El Estado propicia el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y difusión”. Pero esa basura, perdón “contenido televisivo”, no aporta nada culturalmente, por el contrario degrada la imaginación, fomenta la videocracia y no la lectocracia, con sus narconovelas, sus telebobelas turcas, con las cursilerías baratas mexicanas, embrutecen. Es contrario, impide, neutraliza cualquier promoción del Estado en favor al desarrollo y difusión de la cultura.

Alguien preguntará que hacer de este tipo es absurdo ya que en ningún país lo han hecho ni pensado. Pero, en países civilizados, digamos Dinamarca, Noruega, Alemania, Holanda, etc. Pues es absurdo tipificar el embrutecimiento que podría generar la televisión basura porque allí pues la gente es educada, hay un mínimo de exigencia cerebral, entonces la gente no va consumir basura así por así, solo en los estratos más bajos; es raro ver que una madre en su cama junto a sus hijos e hijas estén viendo porquería y media como “la rosa de Guadalupe”.

¿Y en América Latina? No pues, en América Latina, no es conveniente para empresarios, políticos, y los burócratas que prefieren un administrado ignorante, un ciudadano basuralicio, un pueblo embriagado moralmente, o sea gente bruta.

En el Perú, no es conveniente, también, porque si no las universidades de Cartón no tendrían alumnos.

Puedes visualizar la exposición en video, https://www.youtube.com/watch?v=cqWva-E8HA0&t=1s